sábado, diciembre 31, 2011

...hecho está.

Me alegra haber roto esa promesa. Me alegra haberme atrevido a hacer aquello. Darme cuenta de la situación con mis propios ojos ayudó mucho a terminar de matar la melancolía que se esforzaba en habitar en mi pecho. Y estoy bien... mucho mejor de lo que esperaba, en realidad.

Siempre fuiste egoísta, siempre fuiste orgullosa. Al parecer, en tu perspectiva, yo nunca he tenido el derecho a molestarme por absolutamente nada, así como mis disculpas no tienen validez sin importar su sinceridad o cuanto me haya esforzado en darlas. Es más, muchas veces tú ni siquiera tenias por qué disculparte. Simplemente volvías a hablarme como si nada y esperabas que yo olvidara todo. Y para colmo... casi siempre lo hacía.

Realmente te otorgué derechos y privilegios que a nadie antes le había dado. Me esforcé, luché, y sufrí bastante solo para poder permanecer a tu lado. Más de una vez me tragué el orgullo, te perdoné sin que lo merecieras, e incluso me eché la culpa cuando no me correspondía. Todo por tí.

Aun cuando llegué a estar muy enojada y dolida contigo, me preocupé en conseguirte esos dos videos simplemente porque quería hacerte sonreír... porque no quería arrepentirme por no haberlos conseguido cuando tuve la oportunidad. Y como tú estabas molesta, no recibí ni un gracias (hasta que te reclamé, claro). Fuiste a compartir esa felicidad con todo el mundo... menos conmigo. Y pensar que gasté esos minutos dorados de una experiencia única, pensando en ti. Realmente da algo de coraje, ¿sabes? No era cualquier cosa, y creo que lo sabías. Pero igual no te importó.

Una y otra vez, apropósito o sin proponértelo, pisotearías mi cariño, mi dignidad, mi orgullo y mi paciencia hasta hacerlos añicos. Y yo siempre te dejé. Siempre preferí morderme la lengua y esconder mis lágrimas; pretender ser fuerte o indiferente hasta cierto punto para que las cosas pudieran solucionarse lo más pronto posible. 

Hasta el último día sacrifiqué todo por tí, y repito que no me arrepiento porque quiero quedarme con todo lo bueno que pueda, pero eso no quita que sepa perfectamente que tú no merecías todo lo que hice por tí. No merecías ése sacrificio, ésa devoción, ésa necesidad que te tenía sin esperar nada a cambio. No digo que no me quisieras, solo que no supiste lo que eso implicaba y cómo hacerlo y demostrarlo. 

Vacié todo mi amor en un jarrón lleno de grietas, pero no me di cuenta hasta que me lo acabé y éste ya se había desperdiciado.

A pesar de lo que esto pueda parecer, no te estoy poniendo como la mala del cuento o haciéndome la víctima. Ya lo hecho, hecho está. Simplemente estoy dándome cierto reconocimiento por haber aguantado tanto, subiéndome un peldaño en la escalera del amor propio para decirme a mí misma que sé que yo no fallé. Yo hice todo lo que estuvo en mis manos por mantenerte en mi vida, pero las circunstancias no fueron las adecuadas, y tú te cansaste de poner de tu parte. 

Yo valgo mucho, y tienes suerte de que alguien te haya amado de la manera en la que te amé. La mejor manera de demostrar que no supiste apreciar todo lo que te di está en que... te di una carta en blanco para solucionar todo, y la negaste. Porque te hartaste, porque te aburriste, porque seguías enojada... no lo sé, realmente no interesa. Cuando algo de verdad te importa simplemente lo demuestras hasta el último segundo, y tú definitivamente no lo hiciste. 

No me supiste valorar.

Y tal vez, algún día te des cuenta. Y tal vez, solo tal vez, algún día te arrepientas.

No retiro nada de lo dicho en el anterior blog, excepto que tal vez ya no me siento tan triste por dejarte ir. Echaré de menos los buenos tiempos pero será con una sonrisa, ya que todo lo malo se va quedando atrás con cada segundo que pasa. De verdad todo es aun más fácil ya que me he deshecho de él, y eso me alegra. La vida ya es bastante difícil sin tener que estar al pendiente de la vida amorosa de dos personas al mismo tiempo, o incluso de una sola. 

Justo ahora solo quiero ser feliz.

Agradezco todas las sonrisas que me brindaste, incluso las lágrimas. Tengo cicatrices que me recordarán las pruebas difíciles que me esforcé en superar por ti, de forma que siempre pueda reafirmar de lo que soy capáz. Pero eso es todo. No habrá más lágrimas, o intentos de buscarte, o preocuparme por ti. Me has dejado más que claro que solo he sido otro objeto que deshechar en tu vida, por lo que no tiene caso el querer tenerte aún en la mía.

Viendo todo esto, admito que no creo que hayamos sido almas gemelas después de todo, pero eres probablemente lo que más se le ha acercado. Durante los buenos tiempos me hiciste más feliz que nadie, y por eso te deseo lo mejor, no importa cómo, cuando o con quien.

Gracias por todo, supongo.

Que seas feliz.


R.xo.

viernes, diciembre 30, 2011

Y lo hecho...

Finalmente todo encontró la manera de terminar... sin embargo, aún no sé cómo sentirme. Todo es confuso dentro de mí en éste momento. ¿Alivio, por no más drama? ¿Dolor, por una pérdida? ¿Felicidad, por haber salido viva y seguir adelante? ¿Triste, por la soledad? En verdad... no lo sé. Creo que ya he sentido todas más de una vez, pero nada se queda en su lugar.

Hice lo que llamaría "mi último esfuerzo", aunque ciertamente ya no estoy esperando nada a cambio. Desde el principio supe que me sentiría mal por hacer y decir todo eso, pero el miedo y el orgullo no me dejaron pedir disculpas hasta ahora, agraviando ésa culpa. Finalmente me la saqué de encima, y me ha hecho un bien enorme... más que nada porque ahora sé que si las cosas nunca se arreglan de nuevo, ya no fue por mí.

Es raro... perder enteramente a alguien que alguna vez significó tanto. Es decir, es algo bastante desagradable, y más cuando eres una persona a la que le gusta conservar los buenos recuerdos. Pero aún así, siento que lo más indicado es olvidar, porque después de todo, ya he pasado por esto antes.

Por eso me pregunto si me he vuelto más fría, o si solo ya estoy acostumbrada a ser dejada atrás. Me quiebro y paso un mal rato, pero todo es temporal. Cada vez me toma menos tiempo levantarme y alejarme de aquello que duele. Mirando hacia atrás, apenas y recuerdo algo sobre las otras tres personas que dejaron marca en mi corazón, y sin embargo, sé que en su momento fueron razón de martirio, llanto, y resentimiento que tardaron bastante en irse. De hecho, me acuerdo más de las cosas malas que de las buenas, al punto en que parece que ni siquiera hubo buenas... creo que eso es porque a todos esos que me lastimaron los quise sacar de mi vida a la fuerza, odiándoles y despreciándolos tanto como podía...

Esta vez sin embargo, ha sido diferente. Desde el principio, y en todo sentido, lo fue.
A ella no puedo odiarla. Nunca por mucho tiempo al menos.
Y eso es lo que más me confunde.

No solo ha sido la relación más larga, seria, importante, y por la que he sacrificado más... sino que también fue la única de las cuatro que en verdad quise que terminara en una valiosa amistad, a pesar de los malos ratos y las heridas que eran (gracias a 'ellos' en gran parte) aun más grandes que las de pasadas batallas. Y lo que más me cuesta comprender es... después de todos esos sentimientos, ¿por qué ha sido la más sencilla de sacar de mi vida... pero sin odio? Dado mi naturaleza rencorosa, y sabiendo todo esto, lo más normal sería que fuera la más difícil de olvidar, y a la que odiara más que a ninguno otro.

Pero no es así.

Gradualmente, he olvidado y superado más rápido las rupturas en mi corazón, pero sigo sin comprender por qué ésta -de todas las demás- ha tenido que terminar así. En el fondo, alguna parte de mí quiere seguirle extrañando, llorarle todas las noches y hacerme la víctima como de costumbre... pero no se siente necesario. Es una especie de resignación combinada con un perdón que le he otorgado sin que me lo pida.

Sé que puedo dejarla atrás, justo ahora más que nunca. 

El asunto es... que no quiero.

Precisamente, por todo lo dicho. Tal vez mi mente y mi corazón sean mucho más fuertes que antes... pero yo sigo siendo la sentimentalista que quiere sus memorias felices intactas. Ya perdí tantos buenos recuerdos en mis torbellinos de odio en pasadas relaciones, y sé que definitivamente no quiero perder estos, porque los de ella son... probablemente de los más felices que tengo. 

Antes de conocerle no creí que existiera nadie así: una persona tan opuesta y a la vez tan idéntica a mí, que me comprendiera y me hiciera sentir mejor en mis peores momentos, que me hiciera sentir que... por una vez, no estaba sola. Incluso hubo un período de tiempo en que miraría hacia el futuro y me preguntaría si debía empezar a ahorrar para irme a vivir allá, o traerla a México... y cabe decir, que nunca en mi vida me había permitido hacer eso con nadie más, pero en ésta ocasión lo pensé casi inconscientemente.

No es como que pago viajes de casi un mes y más de 10,000 pesos por cualquiera. En verdad le quería más que a nada en el mundo. En verdad disfruté muchísimo estar con ella a pesar de todas las cosas malas. Y... en verdad, aún hoy en día, desearía que pudieramos seguir siendo amigas. Porque nunca dejé de quererla, simplemente ése cariño tomó otra forma... y sintiéndome ignorada, supe que ya no la hacía feliz. Entonces... ¿por qué seguir discutiendo por tonterías y pretendiendo que todo estaba bien?

La magia se había ido... pero no quería que todo lo demás lo hiciera. Y sin embargo... un error tras otro acabaron enterrando lo que quedó de nosotras. Y ya no hubo forma de recuperarlo. 

Creo... que probablemente eso es lo que más me duele, porque nunca antes había confiado en alguien de la manera en la que lo hice con ella.

Por lo general, nunca puedo ser enteramente yo con las personas porque yo misma me dejo presionar por muchas "normas sociales", pero actuar como normalmente hago alrededor de ella era para mí de lo más común. No sentía que tener pereza a rasurarme las piernas, o hablar con la boca llena, incluso eructar o que me viera sin ropa tuviera alguna importancia. No me preocupaba, no me daba pena, y sobretodo... me sentía bien. Aquella cotidianidad era extraña y nueva... pero me gustaba. Ser tan cercano a alguien era algo desconocido para mí, y me gustaba que fuera algo tan íntimo y especial. Porque lo veía siempre. Apenas nos rodeaban otras personas que no fueran su familia, y se comportaba distinto. Y sentir que solo conmigo era así, me hacía sonreír.

Ahora sin embargo, quisiera saber a dónde se fue ése cariño. ¿A dónde fueron esas lágrimas tristes que se escapaban de tus ojos solo al mencionar mi partida? ¿A dónde fueron esos besos esquimales que de cuando en cuando me dabas en un arranque de dulzura? ¿A dónde fueron los celos infantiles en los que prohibias a tu hermano abrazarme, mientras tú te aferrabas a mí? ¿A dónde fueron las bromas privadas de medianoche, combinadas con besos y carcajadas?

¿A dónde se fue todo eso que decías sentir por mí?

¿Y qué fue lo que hice para que dejaras de quererme así?

Quisiera saberlo.

O tal vez no.

Sinceramente, no lo sé. No quisiera escuchar que simplemente se aburrió, o enterarme de algún error catastrófico o situación inevitable que causara que todo esto se saliera de control. Pero tampoco quiero quedarme con la duda, porque no puedo evitar sentirme desengañada, como si me hubiera mentido todo éste tiempo y solo me hubiera utilizado. 

Aunque... sé que esos sentimientos tan vacíos solo son causados porque me duele su ausencia. De una forma u otra, pero lo hace aunque sea muy en el fondo. Lo sé porque a pesar de que no me torturo pensando en ella o extrañándola 24/7, las veces en las que hablo sobre nosotras, incluso de las cosas felices... acabo llorando. Tal vez solo se trata de una lágrima o dos, pero no puedo contenerlas. Me doy cuenta de que a pesar de que puedo seguir adelante, me duele mucho dejar todo atrás. 

Porque realmente el gran problema es que, dadas pasadas experiencias, sé que en algún momento dejaré de llorar. Y ése día significará que ya no le extraño en lo absoluto, que me da completamente igual, y probablemente para ése momento ya habré perdido gran parte de mis recuerdos más preciados, porque también habré perdido la costumbre de pensar en ella.

Y aunque me llamen terca o masoquista... en verdad no quiero que ninguno de esos recuerdos se vaya. Lo dije en ése último mensaje, y lo seguiré diciendo. Estos últimos -casi- dos años cambiaron radicalmente para mí gracias a ella. Muchos aspectos en mí mejoraron, y entre estos está que me volví una persona más alegre. Aprendí a apreciarme más, a despreciarme menos, a confiar más en mí misma... y aunque todo eso se haya ido en gran parte junto con ella, pensar en lo mucho que afectó positivamente mi vida me hace sonreír. 

Daría lo que fuera por mantener esa sonrisa, porque seguramente desaparecerá poco a poco, hasta el día en que finalmente solo sea "ésa chica de Venezuela con la que andaba".

Pero... supongo que debo ponerle fin a ésta guerra de prioridades y necedad. Ha salido oficialmente de mi vida, y sé que la única que sigue afectada aquí por éste final soy yo. A ella ya no le importa más, y aunque quiera aferrarme a los buenos recuerdos... supongo que en algún momento tendré que aceptar que ahora solo es parte de mi pasado.

Nada más.


domingo, septiembre 25, 2011

Eres tan inestable, mi buen amigo. ¿Qué vamos a hacer contigo? Tu miseria es contagiosa.

Ya sé que estás triste. Ya sé que tienes miedo. Ya sé que te duele vivir así.

¿Pero qué puedes hacer?

Resígnate. Por favor.

Por el bien de todos.

No queremos más problemas, ¿o sí?

viernes, septiembre 16, 2011

Sáquenme de aquí

 
Rápido, antes de que me vuelva loca.

Solo... me quiero ir.

Me sentía tan tranquila al respecto pero...

En verdad estoy harta. HARTA.

Y tú me haces tanta falta.

Tu ausencia dificulta el que mantenga el autocontrol.

Ojalá pudiera huir sin temer nada.

Largarme y no mirar atrás.

Empezar de cero.

Sentir, pensar, en una nueva hoja en blanco.

Restaurar las piezas...

Restaurarlas a tu lado.

Escribo esto conforme llega a mi cabeza... 

No consigo crear un argumento lo suficientemente extenso como para hacer un blog...

pero tampoco lo suficientemente bello como para escribirte un poema. 

Demasiadas emociones negativas y tan pocas palabras al alcance. 

Todas repetitivas, destructivas... asfixiantes.

Te extraño.

Por favor, regresa antes de que me vuelva loca.

Aunque tal vez ya sea demasiado tarde.

martes, septiembre 06, 2011

Fin

Supongo que después de todo, ya lo veía venir.

Probablemente sea mejor y más sano para ambas que esto se termine aqui. No es algo que quisiera, pero creo que de verdad ya no quiero aguantar tanto problema solamente porque no puedes controlar tu carácter. Yo hice mi parte, pero si tú no puedes hacer la tuya entonces no se puede avanzar.

Cada vez que tú querías rendirte, yo te detuve.
Ahora que yo lo hice, te rendiste también.
Y por alguna razón llegué a tener la absurda idea de que pelearías por mí.
Aunque ahora que lo pienso hasta suena algo ridículo, cuando recuerdo que tú dijiste que en ocasiones todo de mi te hartaba.

No dudo que salirme de tu vida la haga mucho más sencilla.
A la larga, serás más feliz.

Tendré que resignarme.
Todo este esfuerzo para nada.

Pero... lo curioso es, que conociéndome pensé que estaría enojada conmigo misma por haber gastado tanto tiempo y dinero en alguien que al final no pudo sostenerme...
Pero no.

Creo que al fin estoy aprendiendo a valorar cada experiencia en mi vida sin pensar en las consecuencias que éstas tuvieran después.
Fui feliz esas tres semanas, y quiero recordarlas así.
Con gusto.

Ya estoy harta

Lo quería tanto... y apareció. Un botón que desactiva lo que siento, y deja que todo pase sin que yo tenga que experimentar ningun sentimiento.

Pero viene con una falla:
Yo no controlo su funcionamiento, y éste se activa cada que se le da la gana.

Sin duda, ahora ha escogido un momento desafortunado.

Desafortunado para ti, ya que mi paciencia se está agotando. Ya no quiero más berrinches, ya no quiero tu indiferencia, y ya no quiero tener que arreglar todo yo. Me he cansado. Finalmente lo he hecho. Si te quieres ir, vete. No voy a detenerte más. Si te quieres quedar hazlo, pero compórtate. O si no seré yo quien se vaya.

Yo no acepto mierda de nadie, a menos que esas personas signifiquen mucho para mí. A pesar de eso, la cantidad de cosas que puedo aguantarles es contada. A todos les doy cierta cantidad de tolerencia, pero a algunos les doy más que a otros. Y claro... con cada discusión o problema mi tolerancia se desgasta. 

A ti te di más paciencia de la que le he tenido a cualquiera, y aun así la has gastado hasta casi acabartela. Esto no quiere decir que ya no te quiera, sino que en algún momento mi orgullo va a poder más, y tendré la motivación suficiente como para terminar todo esto de una vez. Justo ahora solo pienso que si no me buscas pronto significa que ya no tiene caso darle la importancia a esta relación. 

Me cansé de dar un 200% para que esto pueda seguir andando, y me he cansado de aguantar absolutamente todo lo que haces solo porque no quiero perderte. No quiero más discusiones estúpidas, y no quiero que des por hecho que siempre voy a estar aquí.

Yo no soy como él. Yo sí puedo seguir adelante si me lo propongo.
Y si hace falta voy a hacerlo, porque no merezco que me traten así.

En tus manos está que no se muera esto.

lunes, septiembre 05, 2011

Lost and tired

Así me siento.

Ya no sé que pasa conmigo. De nuevo.

Estoy perdida en un limbo.
Dormida en un purgatorio.
Habitando otro mundo.

El Modo Ermitaño está de vuelta desde hace semanas. De hecho, no me dejó disfrutar enteramente algunas de las experiencias más novedosas y relevantes de mi vida. Siento que todas y cada una de ellas no son más que sueños que tuve hace tiempo, como si solo los hubiera visto ocurrir pero no los hubiera vivido.

Y así es cada día desde hace rato. Este modo automatico va a destruirme con el sentimiento interminable de indiferencia y monotonía. Las cosas solo me importan en el segundo que están ocurriendo, pero antes o después no parecen tener ninguna relevancia en mi cabeza.

No sé que haré saliendo de la escuela, en general, no sé que voy a hacer con mi vida, no sé si quiero permanecer en éste país, vivir con mis amigos, seguir con mi pareja, morirme mañana, o solo... existir. Hace mucho que no me sentía tan perdida y tan cansada de todo. Como una película que te parece tan aburrida que ni siquiera te interesa conocer el descenlace.

No siento nada.
Anestesiada de la vida.
Excenta de las emociones.
Muerta en vida.

martes, julio 26, 2011

Diálogo

¿De nuevo por aquí?


Tengo miedo...


No me sorprende. A ti no te funciona vivir a la expectativa. Pareciera envenenarte lentamente por dentro...


¿Siempre será así? ¿Volverá la duda una y otra vez...?


Eso depende...


¿De qué?


¿Crees poder dejar de tomarte todo personal y de esperar recibir exactamente lo mismo que tú das?


... Sí.


Mentiras. Sabes que necesitas sentir el mismo afecto de vuelta. Si no, sientes que no te aprecian en lo absoluto.


Eso no es...


¿No es cierto? Piénsalo de nuevo.


... no es culpa suya.


Nadie dijo que lo fuera. Te ahogas en tu propio vaso siempre, ¿lo has notado? Te he dicho cientos de veces que las demás personas no piensan igual que tú, ni ven las cosas de la misma manera. Todos funcionan de forma diferente. Si tu quieres ser el pegote de miel extremadamente detallista, esta bien. Pero no esperes lo mismo a cambio, ¿bien? 


Lo sé... Solo quiero que funcione.


Y no lo hará mientras te tomes todo así. Respira y supéralo ya, ¿quieres?


Okay...


Ya, deja eso. Ya sea a su manera o no, sabes que te quiere.


Eso lo sé. Solo a veces... no lo siento. Es decir, quiero hacerlo, pero de vez en cuando no puedo evitar dudar, porque es la primera vez que estoy consciente de significar algo para otra persona... Es raro eso. Y es atemorizante también. Porque es nuevo y especial para mí... y todo me parece un indicio de que voy a perderlo en cualquier momento.


Paranoia. De nuevo.


Ni que lo digas... ¿Qué cres que va a pasar ahora...?


Ah, una pregunta interesante, pero sin utilidad. El futuro siempre permanecerá oculto por aquél velo oscuro, hasta que se convierta en el presente.


A la expectativa... de nuevo.


Yep. Mejor vete acostumbrando.









miércoles, julio 06, 2011

Esperando Al Olvido



El silencio prevalece,
las heridas duelen,
el corazón pesa,
los segundos mueren.

Acercándose se siente el olvido,
cargado de su obscuro rencor,
envuelto en éste frío maldito,
desplazándose sin temor.

Arden mis pulmones con cada suspiro,
la sal ha teñido mis marchitas mejillas
éste corazón ya no se siente mío,
a ésta fe le tiemblan las rodillas.

La frialdad se clava,
la ansiedad crece,
el miedo resurge,
y los segundos mueren.

Seguirán girando aquellos sueños,
sin rumbo, sin consuelo.
Morirán sin nacer aquellos besos,
por odio, y por miedo.

Giran y giran mis sueños,
mueren y mueren tus besos.

Is this the end?

jueves, junio 23, 2011

One step forward, ten steps back

Ha tomado tanto tiempo el poder hablar y entendernos, el darle un balance a todo y pasarla bien. De hecho íbamos tan bien que ya no sentía dudas respecto al viaje... pero de repente la balanza se rompió de un golpe. Un golpe estrepitoso, un golpe violento.

Un poco más, y no habría quedado nada.

Ahora, ya se ha reparado la balanza de nuevo. Está débil, ciertamente dudo que soporte mucho peso todavía. Es agotador pensar que hay que comenzar de nuevo a balancear todo, pero sé que si no doy un cien por ciento de mi parte, aquella balanza se quedará así.

No me molesta poner todo como estaba casi por mí misma de nuevo, aunque lamentablemente siento que si la balanza no aguanta el peso esta vez... si vuelve a romperse... ahora sí, mi confiable cinta adhesiva no podrá mantenerla junta de nuevo.

Descubrí que a pesar del tema, mi paciencia no era tanta como creí, y que mis heridas no eran tan superficiales. Mis huesos, mi corazón y mi fe se desgastan tanto como la maltrecha balanza. Así que si ésta vuelve a romperse de esa forma... todo lo hará.

martes, junio 14, 2011

Consejo?

-¡No lo entiendo! ¡En verdad no lo comprendo! ¿Qué demonios estoy haciendo mal?

-Ahí. Justo ahí. Lo estas haciendo ahora mismo.

-¿El qué?

-Estás pensando.

lunes, mayo 30, 2011

Lo siento, Jinx...

Ya sé que no vas a hablarme en un buen rato por esto...
Pero sabes que no puedo tirar la toalla así como así.
Espero me perdones pronto...

Romantic

Bueno, ya te desquitaste, Jinx, ya esta bien.

¿Sabes? Me siento triste. Sí, ya... no se me olvida que es cosa mía, pero no lo puedo evitar, ¿bien? Es solo que las cosas buenas me duran tan poco. Me da miedo pensar que esto ya se me terminó también. Me da miedo pensar... que se ha aburrido, que se ha cansado, que ya no le importa, o que ya no cumplo las expectativas.

Eso duele. 

Y por lo general, cuando "no pasa nada" pero todo se sigue sintiendo igual, no puedo evitar preguntarme si en realidad no me quiere decir la verdad. Y esa posible verdad es lo que asusta tanto.

Qué desesperante es sentir primero y pensar después, ¿no te parece? Imagina qué sencilla, qué linda, y qué maravillosa podría ser mi vida si no funcionara de esta manera. Me gustaría no sentir celos, me gustaría que no me angustiara la indiferencia, me gustaría poder ignorar un disgusto hasta que éste se solucionara solo, me gustaría disfrutar más y pensar menos.

Pero la gente como yo no puede, ¿verdad? Llevo tratando toda una vida... pero no funciona. Y me frustra tanto que no lo haga. Debería haber un interruptor o algo que apagara esto al menos por un cierto periodo de tiempo. Eso haría las cosas mucho más fáciles.

Tienes razón en todo, para variar... pero especialmente en que necesito tanto cariño... y cuando no lo obtengo me siento desengañada. No creas que eres la única persona que odia eso de mí. Yo también lo odio. Pero créeme que si supiera arreglarlo, lo haría. Lo hubiera hecho hace mucho tiempo, en realidad.

Si me llego a quedar sola, será solo por esto. Lo sé.

Realmente no me parece que ella me extrañe estos días que no hemos tenido mucho contacto... pero yo a ella sí. Y mucho.

Eso es otra cosa que me asusta.

Ya sé que ella no me ama ni me necesita como yo a ella, y dije que no importaba porque debía darle un tiempo para que se sintiera así también. Pero me preocupa eso de necesitar tanto a alguien. Ella podría irse en cualquier momento... y yo me quedaré sin nada. 
Y lo peor es, que no por eso quiero alejarme.

Pero... tal vez esto que no entiendo se arregle pronto, ¿no?
Eso hará que ya no me sienta triste, y así no pensaré en nada de esto, ¿cierto?
Y cuando lo olvide podré concentrarme en las cosas buenas y disfrutar, ¿verdad?
¿Verdad...?

Jinx, ¿por qué siempre me dejas hablando sola?

domingo, mayo 29, 2011

Atrapada en Dos Mundos

Quiero deshacerme de él. Ya. No lo soporto más. Su maldita vida me afectaba ya antes, pero creí que eso estaba en el pasado. Y ahora veo que no. Igual me afecta, igual me duele. Y ya no quiero. Se suponía que eso no volvería a ocurrir. Tengo bastantes problemas en mi propia vida como para estar sufriendo por la de él. Quiero eliminarlo. Ya no quiero más problemas.
Todo iba bien...
¿Por qué no se podía quedar así?
Me canso de llorar, pero el tener dos razones para hacerlo, y que irónicamente sean la misma razón, es una porquería. Es patético. Es tan... agh.

Está claro que quiero deshacerme de él definitivamente de una vez por todas... pero eso no arregla lo que pasa del otro lado aun así:
Lo que no puedo eliminar, lo que sigue aquí y ocurre de verdad.

Empiezo a tomarme muy en serio eso de que no estoy hecha para esto.
Necesito tanta seguridad, tanto cariño, tanta atención...
Es casi grotesco.
Ni yo misma me soporto, así que... ¿por qué alguien más habría de hacerlo?


*


Sal de ese ridículo mundo tuyo, Romantic.

Basta.

Deja de tratar de engañarte, deja de esforzarte tanto, deja de insistir, deja de pensar, deja de preocuparte, deja de sentir, deja de quejarte, deja de desgastarte.
Deja de llorar.

Basta.

Me das asco.

No puedes poner tu vida en orden, cometes error tras error, pierdes el suelo y te dejas volar innecesariamente alto, y después tienes el descaro de hacerte la víctima de tus propias idioteces. Estás tan desesperada porque alguien escuche tus lloriqueos que en serio das lástima. Tus problemas son una completa estupidez. A nadie le importa, así que ya cállate y deja de auto-compadecerte porque en verdad es vergonzoso solo de mirar.
No eres ninguna víctima.
Solo eres una dramática sentimental sin sentido común.

Y aun así te atreves a meterte en más problemas. Aún así, sabiendo todo lo que eres, te esfuerzas en tratar de meter más la pata y hacerte las cosas aun más complicadas.
Se te ocurrió, como solo a ti, dejarla entrar.
Claro, en su momento no pensaste que fuera malo. Es más, es evidente que nadie te había hecho sentir así y creíste que sería perfecto.
Pero te tengo noticias, querida:
Tú no estas hecha para estas cosas.
Ya deberías saberlo.

Lo has demostrado anteriormente, una y otra vez. Fracaso. Total y completo fracaso. Las primeras veces fueron porque nunca importaste gran cosa en la vida de esas personas, pero tú quisiste creer que sí. Y ahora, que alguien te muestra aunque sea algo de afecto de vuelta, te aferras a eso, pero sin darte cuenta asumes que eres correspondida.

Dijiste que ya no te tomarías todo personal, que ya no serías tan sentimental, que usarías el cerebro y no tu estúpido corazón para tomar las decisiones...
¿Y qué crees?
Lo volviste a olvidar, y regresaste a lo mismo:
A idealizar, a asumir, a llorar.

Agh.

Me das asco.

¿Es tan difícil darte cuenta de que la gente no piensa como tú, no siente como tú, ni ve las cosas como tú?
Eres la única autora de las tumbas que cavas para ti, así que sal de ése agujero y deja de esperar a que alguien venga a rescatarte. Nadie va a hacer nada por ti. Nadie te va a sacar de ahí. Sal por tu cuenta, sacúdete la tierra, y aléjate del cementerio.
Deja de causarle problemas a la gente, deja de creerte tan indispensable en la vida de las personas, deja de desperdiciar su tiempo.
No puedes ofrecerle nada mas que esa inseguridad, ese temor constante, y todo el drama. Madura de una maldita vez, Romantic. Las cosas no pueden funcionar de la manera en que quieres que lo hagan porque eso es simplemente imposible.
Las relaciones normales no son perfectas, las relaciones normales son disfuncionales, las relaciones normales se mantienen porque no incluyen a los de tu tipo.

Por lo que más quieras...
Solo... 

Basta.

Ten un poco de dignidad y deja de portarte como una idiota.
No tienes idea de cuánto te desprecio.
Eres la persona más exasperante que he conocido en toda mi vida.

Me das asco.




miércoles, mayo 18, 2011

She is Love




Human & Hope

Forgotten


Creo que si anotara en una lista los nombres de las personas a las que les importo y se preocupan por mí, acabaría escribiendo solo un nombre.

No hablo de la gente que lloraría si muriera. Hablo de la gente que me extraña, que me hablan solo porque tienen el deseo de hacerlo, que le interesa saber cómo he estado o las cosas que tengo que decir, la gente a la que le preocupa el no saber nada de mí por un cierto periodo de tiempo, o la que me diga que quiere verme aunque no vayamos a hacer nada productivo.

Una.
Solo una.

Creo que por eso no se termina el "Modo Ermitaño", porque a todas las personas que me hacían sentir importante, repentinamente no les resulto más relevante que la tapicería de la habitación. Ya perdí la cuenta de todas las veces que me he sentido ignorada, desplazada y olvidada en estas últimas semanas. 

Cuando quiero hablar la gente me interrumpe o no prestan atención a lo que digo. Cuando me siento mal nadie se preocupa en averiguar qué pasa. Cuando se organiza algo nadie me recuerda. 
Una vez tras otra.

Y la ausencia de mi presencia, pasa desapercibida.

Se siente solitario. 
Se siente vacío. 
Sé que si busco encontraré
¿Pero por qué nadie me busca a mí?

No tiene caso querer entrar a la fuerza a un lugar donde nadie te hace sentir bienvenido. No me rechazan, no me repelen. Pero tampoco se fijarían si no estuviera en lo absoluto. 

Un humor ácido, mucho sarcasmo y comentarios aleatorios.
No aporto más a la amistad. 
Mi lealtad no les parece fiable. La confianza y los consejos que siempre quise darle a la gente ya lo buscan en alguien más. Pierdo relevancia. Me voy aislando poco a poco. Siento que me hundo y nadie trata de sacarme a flote. Así que no lucho.

Quisiera pensar que esto cambiará, pero parece que solo va poniéndose peor día con día. Y no tengo la paciencia para cambiarlo. No tengo las ganas para intentar. Porque aunque lo he intentado parece que no es suficiente. Y si de todas formas no me quieren ahí, no sé por qué debería de insistir.

Me quedaré en silencio.

Tan olvidada como una muñeca rota.


miércoles, mayo 11, 2011

Press A for "pushing away" action


Lo llamo "modo ermitaño" y dura aproximadamente de una a cuatro semanas... por lo general. Creo que llevo poco más de un mes atascada en aquél modo y por razones que la verdad no entiendo.

No me importa nada de lo que pasa a mi alrededor. Ni hablar con la gente o hacer algo productivo con mi vida. El tiempo pasa y ni me fijo. No me interesa tampoco.

Solo me fijo en aquella felicidad reciente en mi vida. Es como si fuera lo único relevante justo ahora. Por más que intento prestar atención a lo que me rodea, simplemente no puedo. No consigo mantener una conversación por internet por más de una hora, y ni que se diga de una cara a cara. Mi falta de interés fastidia a la gente, y por eso no intentan buscarme. Cuando yo lo hago, de todas formas me acabo dando cuenta de que no tengo ganas de hablar después de todo.

No sé por qué pasa. No sé cómo detenerlo. Solo ocurre y ya.

El problema es que no importo lo suficiente en la vida de la gente como para que se den cuenta y traten de mantenerme "en la tierra", entonces con más razón me quedo en mi cabeza. En ése lugar seguro y cómodo donde tengo derecho a ser egoísta y que todo me importe un carajo. Pero a pesar de que sea tan cómodo y seguro, no me gusta estar ahí. Al menos no por mucho tiempo. Sé que si continúo iré alejando poco a poco al reducido número de personas que me quieren.

Si pudiera parar, lo haría ahora.

Pero no puedo.

sábado, mayo 07, 2011

Actualización

No, no pude ver a Gaga al final.

Bummer.

Ni siquiera fui al Foro a conseguir los boletos.

Pero sé que All Time Low ayudará un poco a llenar el vacío y a que lo olvide pronto x)

jueves, mayo 05, 2011

Mother Monster


Hoy tendré la oportunidad de intentar ir al concierto de Lady Gaga. Hay varias cosas en contra y quizás no lo consiga después de todo, pero estoy cruzando los dedos y espero que sí.

Ya ni siquiera recuerdo cuándo empecé e adorar a esta mujer, pero recuerdo cuando en la era de The Fame la odiaba a morir, principalmente por el video de Just Dance y después de Poker Face. Creo que no fue hasta los VMA del 2009, donde ella interpretó Paparazzi, que tuve que admitir que era una artista bastante peculiar. El ver su presentación en la que al final acabó llena de sangre me hizo ver que no era la típica diva pop de hoy en día. Y cuando empecé a investigar más de ella, lo confirmé.

La primera canción que de verdad me gustó fue Bad Romance, y de ahí las que iba escuchando. No me declaraba fan de su música, ya que no es lo mío, pero sí de ella. Como sea... ya ha pasado un rato y tengo bastantes de sus canciones.

Lo que sí sé muy bien es que Gaga sabe dar muy buen show, y si no consigo mi boleto creo que me voy a deprimir en serio. Ya me ilusioné mucho estos dos últimos días, no podré soportar el que al final no vaya a ver a Mama Monster x)

Geez.

Ayer que le dije a mi papá que intentaría conseguir boletos con revendedores o probar suerte con fans que tal vez tuvieran boletos extras no hizo nada más que asentir. Claro que no esperaba que me lo prohibiera ni que me dijera que me daría dinero entonces... pero ingenuamente creí que al menos le interesaría saber cómo pensaba hacerle, qué haría si no lo conseguía, a qué hora volvía, con quien iría, cómo pensaba volver...

Pero no.

Creo que ya estoy acostumbrada a que no le interese nada de lo que hago. Pero mejor así. Lo único malo es que tendré que gastar mi dinero y justo ahora es lo que menos quiero hacer. Ugh. En fin. Tendré que trabajar para reponerlo después. Sé que Gaga valdrá la pena si consigo entrar.

De momento, a rogar porque sí se me cumpla. Si lo logro, veré a Lady Gaga y a All Time Low el mismo mes. Nada mal, nada mal.
La calma viene después de la tormenta.

sábado, abril 30, 2011


I'll be just fine
pretending I'm not.
I'm far from lonely
and it's all that I've got.

Don't try to fix me, I'm not broken


"Esta bien. Ya qué. Ya lo sé. No lo repitas. No importa. Déjalo ya. En serio, déjalo. Por favor. De verdad. Ya no quiero. Da igual. Lo hecho hecho está. Que sí. Comprendo. Ya lo sabía. Solo no quería verlo. No, no esperaba menos. Yo soy la del problema. Lo entiendo. Me resigno. Que sí, te digo. No debí amarte tanto. No hay problema con ello. Pero fue inevitable. Háblame. Lo necesito. No importa. Duele. Ésta bien. Todavía duele. No, no duele. Mucho. Estoy bien. No estoy bien. Sí, no importa. Trato de olvidar. Me dolía antes, ahora ya no. Quiero dejar de quererte. No pasa nada. No sé como. No cambia nada. Pero eso es lo que tú quieres. Estoy bien. ¿Mentiste? Estás bien. No sé. Estamos bien. Te extraño. Claro. Sé que me quieres. Sonrío, ¿ves? ¿Qué tanto? Estoy bien. No sé. Claro que comprendo, tranquila. Quiero salir adelante. Tienes tus motivos. ¿Soy suficiente? Por supuesto, aquí sigo. No lo creo. No, no me iré. No quiero esto. ¿Más lento? Claro. Me haces falta. Como si alguien pudiera amar tan rápido. Te creí. Pfft. Lo sé. ¿Me crees tú, ahora? En serio. Duele. Qué tontería. Ya no lloro. Todo bien. Ya no ruego. Sí, de verdad. Ya no te dejo verme morir. Oh sí, todo de maravilla. ¿Ya puedes amarme? Todo se arregló. Oh. Te digo que no pasa nada. De acuerdo. De verdad. Yo espero. Perfecto. Aquí sigo. Me encanta esto. Todo el tiempo que necesites. Sí, se siente bien. No te vayas. Todo se siente bien. Solo no me dejes. Yo estoy bien. Te odio. Respeto la decisión tomada. Me lastimas. Era lo mejor. Te amo. Sí, claro que lo era. Me fascinas. No, no hay por qué alarmarse. Qué importa.

Todo. Todo. Está. Estará. Bien. Bien. 
Yo estoy bien. Tú estas bien."

El momento incómodo

cuando te sientes excluido en tu círculo de amigos.


(Y no sabes qué hacer con eso.)

Delete

No debería avergonzarme de lo hecho, ni arrepentirme tampoco.


Pero leer esos dos blogs después de lo ocurrido era realmente deprimente.


Así que... giré el lápiz, y usé la goma.


¿Ah...? ¿Perdón, qué...?


Lo siento. 


Ya ni siquiera recuerdo que vine a hacer aquí.

Debo confesar

Que tengo miedo.


Bastante.


Es decir, aun no sé a lo que me enfrento, y definitivamente me siento bastante confundida por cosas que he leído y escuchado en distintos lados. Me hace preguntarme si solo me he creído una mentira, o si solo no conocía toda la verdad. La diferencia entre ambas cosas es tremenda, y aún así no puedo saber cuál de las dos es la que nos afecta ahora.


Solo quiero que acabe la espera. Sea lo que sea, quiero enterarme ya. Aunque... por alguna razón (probablemente mi estado de ánimo sumado a la nostalgia) siento que todo saldrá bien. Solo tengo la necesidad de decir "lo siento" y esperar que todo vuelva a funcionar. Ya fue mucha tortura estos dos últimos días y lo único que deseo es que se terminen de la mejor manera posible.


Tu egoísmo me duele, y tu falta de interés es de verdad arrolladora. Pero ya sabía desde el principio que había cosas en las que tendría que poner más de mí, porque tu terquedad podría ser peligrosa al enfrentarse con la mía. Así que solo tendré que acostumbrarme a ceder de cuando en cuando, y a no tomarme todo tan personal.


Creo que es un buen plan.


Espero poder llevarlo a cabo después de todo.