martes, mayo 11, 2010

¿...Continuará...?


Muchas cosas han pasado en tan poco tiempo...
Recapitulando sencillamente, hablé con esa persona y le dije todas sus verdades, e igualmente recibí las mías. Simplemente exploté cuando recibí un "Quiero borrón y cuenta nueva, hagamos que nada de esto paso ¿ok?" y no lo soporté más.

Fue una discusión muy acalorada en la que inclusive le llamé egoísta, y yo fui llamada infantil. Sea como sea, a pesar de que al finalizar el día todo parecía arruinado definitivamente, comenzaron a transcurrir las horas y sentía como si me hubiera sacado un peso de encima... como si hubiera extraído una estaca que llevara semanas enterrada en mis pulmones.

Me encantó como me sentí, porque se esfumo todo el resentimiento, todo el odio. Como si solo necesitara decirle todo lo que pensaba para volver a respirar. Y ahora puedo, con mucha más facilidad que nunca, porque junto con el odio y el resentimiento... también se llevó el enamoramiento. Hasta parece ridículo como desapareció y ya.
Pero no me quejo, es mejor así.

A causa de que ya no tenía ninguna razón para fingir que no existía, le hablé. Le deje en claro que yo no tenía ningún problema con volvernos a hablar, y me dijo que quería dejarlo todo atrás igualmente, pero que no esperara recuperar su confianza muy pronto.

Accedí.
¿Qué más quedaba? No pensaba arruinar el ambiente con nuestros amigos solo porque mi orgullo no me dejó perdonarle. Después de todo, siempre acabo perdonando. Es un defecto con el que siempre he vivido.

Y fue extraño volver a vernos, y hablar como si de verdad nada hubiera pasado. Pero las muestras de que pasó estaban en que al charlar no siempre me mirabas a los ojos, aunque supongo que eso es mucho más de lo que llegué a esperar.


Ahora que las cosas están "bien" debo seguir adelante. Ya no hay drama, así que esperemos que el sol que se ocultaba entre las nubes negras finalmente comience a salir. Solo espero que no sea un sol demasiado fuerte... pero lo dudo, porque me voy a Acapulco unos días y posible muera derretida allá.


Cruzaré los dedos.
Y ya los veré en otra ocasión.

Adieu mon, amis.

(No sé francés, por lo que no me importa si no lo escribí bien)


R.xo.

lunes, mayo 03, 2010

Para Ser Una Pesimista, Soy Bastante Optimista



Los días siguen pasando y a ti sigue sin importarte. Ahora, tras una larga reflexión he llegado a la conclusión de que a mí tampoco debería importarme.
Te di una amistad sincera, y puede que halla sufrido un pequeño desliz... pero nunca busque ofenderte ni herirte. Perdóname por no poder ocultar lo que siento...
¿...o sentía?

Ya no sé. Tu método está haciendo todo peor. Tu actitud siembra en mí resentimiento, y tu indiferencia lo riega día a día, haciendo que florezca un odio que no entiendo.
¿Eso es lo que tú quieres?
¿Que te odie?



Haces un magnífico trabajo.



Espero que no te molestes porque decida tirártelo. Porque odiarte no vale la pena. Me has demostrado que aquella amistad nunca fue tan significativa como yo ingenuamente llegué a pensar... así que supongo que esta enemistad tampoco debería de serlo.

Ya comencé a verte como una broma. Sonrío con amargura por tus comentarios, pero ya no he vuelto a llorar. No lo hago, porque cada vez que caían mis lágrimas te imaginaba mirándome con fastidio, y la rabia me ha obligado a morderme los labios y contener el llanto. Aún me sorprende que siga funcionando.


Dices tener tus razones, y en realidad yo tengo las mías. Si te lo preguntas: sí, estoy segura de que tus razones no son suficientes o son bastante estúpidas. Y no te engañes, porque sabemos que tú piensas lo mismo de las mías. Es un círculo interminable, ¿te das cuenta? Por una sola acción egoísta, y una sola decisión egoísta... hemos comenzado a destuir todo lo que habíamos pasado.


Típica conducta de estúpidos seres humanos.


Pero como he dicho... si tú no le das más importancia, yo tampoco debería dársela. Seremos extraños, y desconoceré tu rostro a pesar de que me cause familiaridad; y fingiré que sigo siendo una persona tímida, de manera que tenga un pretexto para no volver a hablarte, o justificar el que tú no lo hagas.


Qué farsa más perfecta.
Nunca me había entusiasmado formar parte de una.
Pero para todo hay una primera vez.


De todas formas, personas que me hieren o han herido hay muchas.

No eres la primera, la última, ni la peor.
Tu herida cicatrizará, porque no la dejaré infectarse.
Cicatrizará sin importar el tiempo o el dolor.
Algún día el drama tendrá que acabarse.





R.xo.