miércoles, abril 14, 2010

Adopción


Pareciera que nunca tengo nada más de qué escribir que de mis pensamientos mas oscuros y amargos, ¿no les parece? Qué se le va a hacer. A una la pudren por dentro, asi que se tiene que eliminar aquella podredumbre de alguna manera, ya sea compartiéndola o prendiéndole fuego.

Dedico un blog... a sueños menos propensos al fracaso.


Siempre me he considerado una persona demasiado contradictoria, porque en ocasiones digo odiar (y en verdad odio) el extremo de cusilerías o romanticismo, pero yo misma puedo ser tan empalagosa en cuanto algunas cosas, e inclusive me siento bien asi.
Lo mismo pasa con los niños de alguna manera. Odio a los niños de cierta edad, en general cuando ya saben hablar porque la mayoría de ellos está muy malcriados (¿qué mas se puede esperar de niños nacidos en México...?) Pero al mismo tiempo, adoro a los pequeños.

Supongo que es cuestión de qué tipo de niños me topo.

Cuando era muy pequeña, tenía mi plan de vida ideal: Volverme veterinaria, casarme a los veintidós años y tener gemelos (niño y niña) no mucho después.

No más, no menos.

Ahora me parece harto ridículo. No solo porque la veterinaria no me interesa ya ni de lejos, ni porque Gerard me pegara esta obsesión de que si encontraré el verdadero amor no será hasta pasados los treinta, ni tampoco porque las probabilidades de tener gemelos sea muy poco probable. (Vaya tino que tienes, Iero)

Sin embargo, poco tiempo después aprendí lo que era la adopción, y la idea de niños sin un padre, madre o tutor que lo quisieran y cuidaran, me aterró tanto como me entristeció. Inclusive, empecé a fantasear con abrir una casa hogar enorme y llena de niños a los cuales pensaba darles todo el cariño y atención que necesitaban. Nobles deseos de cualquier infante que aún no afronta el mundo real.

Una vez que me diera cuenta de la mierda de mundo en que me tocó vivir, y saber que traer un nuevo ser humano a este mundo sería muy cruel (sabiendo que a este paso, no tenemos remedio y nos mataremos unos a otros ya sea destruyendo nuestro planeta, usando bombas nucleares o palos y piedras), me volvi a obsesionar con la adopción.

¿Para que regalarle el infierno a un ser inocente, si puedes tratar de hacer soportable el suyo a un niño que ya sufre los estragos de la humanidad?

Tenia muy presente esto, y aún hoy en dia es algo que deseo hacer. Parte de mi obsesión por conseguir el éxito se debe a que en verdad lo quiero, y quiero tener una vida estable y feliz (o tanto como se pueda) para poder hacerme cargo de al menos un niño.

Siempre he adorado a los bebes... pero (nuevamente) por culpa de Gerard es que me he convertido en una maniatica obsesiva... O yo lo veo asi. Gracias Bandit.
Pero siempre le he tenido mucho apego a los bebes. Aún recuerdo hace unos siete años, cuando mi hemanastro apenas había nacido, que yo hacia hasta lo imposible porque me dejaran a mi cuidarlo cada vez que algo surgía. Y se me da bien, debo agregar.

Quizás no venga mucho al caso... pero justo cuando Lindsey estaba embarazada, pasó esto de la guardería ABC... (hubo un incendio, y muchos desafortunados niñitos murieron). Era un trauma para mi encender la televisión y solo ver la noticia en todos lados por casi meses. Ya de por si que yo soy una persona fácil de afectar, y ahora que recién me estaba llegando la emoción por el primer hijo de MCR, pasaba esto para acabármela...

Ni siquiera sé cuántas veces lloré por esa noticia. Todo lo que involucre a un niño sufriendo me afecta terriblemente, desde muertes hasta abuso infantil. Por mi que todos aquellos cerdos que viven/compran/ven pornografía infantil, o esos hipócritas sacerdotes pedófilos, se quemen en el maldito infierno después de sufrir una serie de horribles torturas físicas y mentales... y aún después de eso, que ni Dios (si es que lo hay) se apiade de sus asquerosas almas.


A todo esto... ocurre el terremoto en Haiti. Más niños huérfanos sin recursos. Más Romantic conmovida y sintiéndose terriblemente impotente.


La ecuación es sencilla. El resultado es Romantic esforzándose en conseguir lo que quiere, para ser capaz de adoptar uno o dos niños Haitianos, con el simple deseo de regalarles infancias medianamente felices.

Traten de convencer a la gente de adoptar en lugar de procrear (Cof cof, MCR, cof cof). Es saludable para el alma, y benéfico para un niño en algun lugar. No importa de donde. El mundo necesita menos mierda, y más niños felices. Si ellos son el futuro... merecen disfrutar sus años de ingenuidad, antes de saber la situación en la que se encuentran, y desear mejorarlo a como de lugar.

¿Muy altruista?

No sé.

Solo soy Romantic.


Hasta aquí... el blog de sueños menos propensos al fracaso.



R.xo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario