lunes, mayo 03, 2010

Para Ser Una Pesimista, Soy Bastante Optimista



Los días siguen pasando y a ti sigue sin importarte. Ahora, tras una larga reflexión he llegado a la conclusión de que a mí tampoco debería importarme.
Te di una amistad sincera, y puede que halla sufrido un pequeño desliz... pero nunca busque ofenderte ni herirte. Perdóname por no poder ocultar lo que siento...
¿...o sentía?

Ya no sé. Tu método está haciendo todo peor. Tu actitud siembra en mí resentimiento, y tu indiferencia lo riega día a día, haciendo que florezca un odio que no entiendo.
¿Eso es lo que tú quieres?
¿Que te odie?



Haces un magnífico trabajo.



Espero que no te molestes porque decida tirártelo. Porque odiarte no vale la pena. Me has demostrado que aquella amistad nunca fue tan significativa como yo ingenuamente llegué a pensar... así que supongo que esta enemistad tampoco debería de serlo.

Ya comencé a verte como una broma. Sonrío con amargura por tus comentarios, pero ya no he vuelto a llorar. No lo hago, porque cada vez que caían mis lágrimas te imaginaba mirándome con fastidio, y la rabia me ha obligado a morderme los labios y contener el llanto. Aún me sorprende que siga funcionando.


Dices tener tus razones, y en realidad yo tengo las mías. Si te lo preguntas: sí, estoy segura de que tus razones no son suficientes o son bastante estúpidas. Y no te engañes, porque sabemos que tú piensas lo mismo de las mías. Es un círculo interminable, ¿te das cuenta? Por una sola acción egoísta, y una sola decisión egoísta... hemos comenzado a destuir todo lo que habíamos pasado.


Típica conducta de estúpidos seres humanos.


Pero como he dicho... si tú no le das más importancia, yo tampoco debería dársela. Seremos extraños, y desconoceré tu rostro a pesar de que me cause familiaridad; y fingiré que sigo siendo una persona tímida, de manera que tenga un pretexto para no volver a hablarte, o justificar el que tú no lo hagas.


Qué farsa más perfecta.
Nunca me había entusiasmado formar parte de una.
Pero para todo hay una primera vez.


De todas formas, personas que me hieren o han herido hay muchas.

No eres la primera, la última, ni la peor.
Tu herida cicatrizará, porque no la dejaré infectarse.
Cicatrizará sin importar el tiempo o el dolor.
Algún día el drama tendrá que acabarse.





R.xo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario