Etapa uno: Kinder.
Con los dos Ericks, Alan y Jennifer. La vida era buena, sin duda. Siempre era el centro de atención, destacaba en todo lo que hacía, y comía galletas con cajeta.
Etapa dos: Montessory.
Con Andrea Paola, Paola, Sofia, Natalia, Melisa, Victor Alberto, José Arturo... Los años de jugar Pokémon y a Sakura Card Captor. Cuando yo no estaba, mi grupo de amigas se desintegraba, haciéndome darme demasiada importancia. Pero era feliz, al fin y al cabo.
Etapa tres: FCP.
Mariale, Mauricio, Sandy, Fabiola, y Valeria. El comienzo del declive. Fue difícil encajar, y justo cuando lo logré hubo que marcharse.
Etapa cuarto: Ameyalli.
El fin de la inocencia. Salir de mi zona de comfort, experimentar el verdadero rechazo. Adiós seguridad, adiós liderazgo. Mis compañeros cambiaban, se comportaban como "gente grande", y yo solo quería volver a jugar a ser una maestra pokémon o luchar por tazos. Cuando mamá se fue me dejé llevar por el dolor y la soledad, y me convertí en un blanco fácil. Me dejé acribillar.
Etapa cinco: Akela.
Brenda, Dany, Sayuri, Andrea, Danni, Jorge, Sebastián. Entré con el pie izquierdo. Me dejé manipular. Quise ser alguien que no era. Erré, una y otra vez. Me dejé pisotear dos, tres, cuatro, diez veces más. Comenzaron los problemas de verdad en casa. Las discusiones tontas que aun hoy en día siguien presentes. Perdía y recuperaba amigos, me enamoraba y me rompían el corazón por primera vez, caía al pozo sin fondo. Me dejé caer y me comencé a consumir. Y por primera vez, de verdad sentía que ya no había esperanza para mí.
Etapa seis: MCR pausa y UVM.
Karla, Dani F, Daniel. Me enamoro de verdad, de mi banda favorita. Ah, y aparece Daniel. Comienza y termina un romance inexistente, un amor artificial. Un corto período de tiempo en el que todo está cambiando. Odio a Brenda, soy más segura de mi misma, vuelvo a estar en un "grupito popular" siendo yo misma, aunque no soporto a nadie en la escuela mas que a mis dos amigas. Malas calificaciones. Inicio del MCRmy. Primer intento inconcluso de la Prepa.
Etapa siete: MCRmy.
Otra escuela momentanea sin muchos acontecimientos, pero mientras tanto mi amor y devoción por MCR me mantiene más viva y apasionada que nunca, gracias a amigos que entienden absolutamente todo lo que digo y pienso sobre ellos. Nuevamente soy cercana a Brenda, las peleas en casa continuan, y mi creatividad y reconocimiento en el area de los fics florece como nunca. Finalmente la vida empieza a pintar de muchos colores otra vez. Hay carcajadas, alegría, y mucha gente importante en mi vida. MCR es el vínculo y la razón de mis momentos más felices, y siento que no necesito nada más. Un crush momentáneo, una amistad estropeada. Comienzo del RP. Segundo intento inconcluso de la Prepa. Inicia un tercer intento.
Etapa ocho: Churros y Hohh.
Probablemente la mejor y la más feliz etapa de todas. El army llevaba un año decayendo en calidad porque Fran tenia demasiados clubs como para prestarnos atención. Así que -como ella nos dijo- hacemos una reunión/pijamada amistosa fuera del army. Confieso muchas cosas, me río a morir, tomo mucho y vomito toda una madrugada. Desde esa noche esos 13 amigos y yo nos volvemos inseparables. Salimos a todos lados, tenemos chistes privados. Fran empieza con su paranoia de siempre y de la nada nos pinta de traidores y nos corre cobardemente mediante indirectas y cuentos baratos que inventa de nosotros. Nos pesa, pero no tanto. El army ya no era el army desde hacía tiempo al fin y al cabo. Al mismo tiempo que todo esto, finalmente, el RP se vuelve realidad. Hay discusiones, hay problemas, pero cada segundo bueno me hace sentir la persona más feliz del mundo. Me he vuelto a enamorar, y esta vez parece ser la buena. Me voy a Venezuela 3 semanas. Comienzo a jugar Kingdom Hearts. Conozco a Cobra Starship y a Simple Plan.
Etapa nueve: ¿Punto medio?
La relación más importante que he tenido hasta ahora muere precipitadamente, como acribillada por un francotirador. El corazón me duele, pero el orgullo me está matando. Las hermanas siguen repartiendo rumores de mí, intensificados y mucho más grotescos que antes. Me ponen como una villana, una traidora a los ojos de gente que no me conoce. Ya todos mis amigos están en la Universidad o trabajando, o ambos. Falta de tiempo, distanciamiento. Comienzo a tener suerte en twitter y consigo replies de muchos de mis artistas favoritos. Me termino de enamorar de Pete, mi nuevo héroe humano. "Vuelvo a hacerme cercana" a Paula, "conozco" a Vinka, y creo lazos fuertes con Michelle y Miranda. La preparatoria abierta se alarga más de lo esperado. Mi gusto por Kingdom Hearts se torna en obsesión.
Etapa diez: Soledad intermitente.
Se ha cumplido lo que esperaba, mis recuerdos son tan difusos que ya no parece que me pertenezcan a mí. Cientos de cosas que he escuchado me hicieron pasar de quererle a odiarle, pero ahora ya no hago ninguna de las dos. Es solo una memoria más, un borrón con forma de moretón. Lo único que me duele ahora... es la soledad. Mis amigos continuaron distanciándose. Parece que hemos llegado al punto crítico. Desde aquí creo que ya solo puede arreglarse al fin o terminar de romperse.
Siento que he sido arrojada al mar sin miramientos por aquellos a los que más amaba. Me he aferrado a Paula y a Vinka, y a veces a Michelle y Miranda. Son un salvavidas convenientemente colocado en esta tempestad tan irónicamente silenciosa. El único problema es que a veces, si no están ellas, siento que de nuevo me ahogo.
Kingdom Hearts mantiene mi cabeza ocupada y a mi corazón contento. La Prepa ya casi está terminada. Una inesperada oportunidad me ha permitido unirme a un proyecto que me emociona demasiado. Tengo los dedos cruzados para que esas dos cosas salgan bien, y así pueda darme un descanso de tanto fracaso.
Etapa once: Por favor, sé buena conmigo.
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